Tiempo de despedidas

Hoy se va Daniela, mi back office. Ella trabaja conmigo en las tareas de 2º nivel en atención administrativa. Pero, como todos los que últimamente dejaron este trabajo, decidió lo que más feliz la iba a hacer, y lo que iba a cambiar el rumbo de su vida.
Porque este es un trabajo temprano, siempre lo decimos...
Aprendés muchas cosas, el ambiente de trabajo es bueno, la gente es muy compañera, pero es uno de esos trabajos que te van quemando el bocho de a poquito... muy de a poquito... sin que te des cuenta... hasta que un día volvés a tu casa llorando porque no soportás el mal trato de los clientes (ok, eso me pasó a mi).
Todos estamos buscando algo mejor, algo que satisfaga nuestros deseos (que a veces parecen imposibles) de trabajar de lo que mas nos gusta. Pero, no tenemos que ser ansiosos, porque cada cosa llega a su tiempo, y cuando ás lo vamos a aprovechar.
A Dani le llegó ahora, como en su momento le llegó a Jimena, y se van de la empresa buscando cumplir ese sueño, con una bolsa cargada de todas las experiencias positivas y negativas que, a la larga, siempre nos sirven para algo.
Me alegro mucho por Danie, pero un poco la envidio... no voy a mentir. Por eso hoy mismo armé un currículum muuuy traido de los pelos que publiqué tímidamente en Computrabajo, con la intención de que, cuando sea mi momento, alguien me llame y me saque de esta "transición".

También me agendé en el teléfono acordarme de mirar la pizarra de empleos en la escuela de peluquería.
¿Acaso se podrá vivir ese momento como una propaganda de Coca Light, en donde tiro los papeles de la oficina por los aires y me voy a bañar a un Pastor Inglés vestida con un jardinerito pantalón cortito de jean clarito?
¿Me dará seguridad económica y hará sentir orgullosos de mi trabajo a los que me rodean?

Supongo que todos se habrán cuestionado esto al momento de plantearse un cambio de este tipo, no?